La Baie des Banges
Pertinente desarrollar este tema en un día como éste en el que el sopor me embarga después de al menos dos días de frenética actividad laboral y hogareña. Vuelta a la escritura en una noche templada en Caracas. Música al fondo (me cuesta mucho estar sin ella), lo cual, de paso, me lleva a recordar el tema del silencio que mencionaba en relación a Sting y Barthes y que mereció que alguno me recordara que silencio no necesariamente es soledad.
¿A qué viene el tema? A que en Baquia encontré hace unos días la referencia a un libro que acababa de ser presentado y que se cuestiona el, a veces, tan exaltado activismo de la web. El libro se titula Blogosphere: The New Political Arena y su autor es el profesor Michael Keren quien tambien ha escrito interesantes títulos acerca de la comunicación y política.
Nacido en Tel Aviv en 1944, Keren enseña actualmente en la Universidad de Calgary (Canadá) y su trabajo ha sido citado en los últimos días en la blogosfera por lo aparentemente cotradictorio de sus afirmaciones con respecto a todo esto de la red social y la internet. Pero más allá de ese punto, Keren apunta al hecho de que la actividad blogueril, es decir, la escritura y la pubicación de videos, audios, etc, denota la profunda soledad en la que vivimos los seres humanos. Para mi es exactamente lo contrario, pero mejor cito primero lo que él dice:
Los blogueros piensan en sí mismos como en rebeldes contra la sociedad imperante, pero esa rebelión se reduce en su mayoría al ciberespacio, que hace de bloguear algo tan melancólico e ilusionante como Don Quijote embistiendo a los molinos de viento
No sé qué noción exactamente tenga el profesor Keren del Ciberespacio pero de lo que no queda duda es que, por un lado, “mete en un mismo saco” a todo lo que pasa en Internet (o lo desconoce) y, por otro, se toma muy a pecho el concepto de virtualidad entendiéndo lo virtual como falso, ajeno al ser humano en su concepción gregaria.
Esto me recuerda el tema, por ejemplo, de Youtubers , que aún sigue dando mucho que hablar en la red, que,justamente, pone en el tapete la discusión acerca de las voces (solitarias o en diálogo) y la construcción del yo. Todas esas personas que aparecen en el video de youtube, por ejemplo, grabaron su imagen hablando acerca de si mismas para que las escuchara quién? estaban solas cuando lo hicieron? Si, por lo que vemos en las grabaciones. Se sentían solas? Si, probablemente algunas de ellas se sentían solas en el momento en el cual hicieron la grabación. Y si, al menos ese joven que aparece jugueteando con la navaja y sus muñecas, prefirió mostrar su malestar y no suicidarse, bien vale la pena.
Por otro lado, está el tema de la soledad y la escritura y aca viene la parte personal. Nunca me había sentido tan acompañada como ahora. Son reales mis amistades virtuales? Si, lo son. En mayor o menos medida; la gran mayoría tiene una identidad referencias, existen aunque solo existan para mi en el mundo virtual, es decir, cuando converso con ellas a través del messenger, por ejemplo, así estén en países muy distantes y que sepa que, muy probablemente, nunca la voy a conocer.
La escritura en si misma ES un asunto solitario. El proceso creador exige de algunos ratos de silencio y ensimismamiento (segunda vez que uso esa palabra hoy), pero lo que escribo tiene mucho de las voces de los demás y quizás esto es una de las cosas que Keren no vislumbra, el asunto del diálogo. Habría que instruirlo en torno a las famosas estadísticas del 1, el 9 y el 90% de los participantes en la red. Sólo el 1% participa activamente, publicando, el 9% participa comentando, colabora aquí y allá, mientras que el 90% restante se limita a leer y más nada. Por otro lado está tambien el tema de que no necesariamente es llegar a publicar, sino ser visto, ser escuchado, pero eso lo dejaré para otro post.
Por lo pronto puedo decir que nunca me he sentido más acompañada que ahora, tan contenida por los demás, como me diría una querida amiga argentina. ¿Somos los blogueros orates que hacemos de nuestras palabras lanzas hacia molinos imaginarios? Pienso que no. No sé los demás.
PD: la ilustración de Marc Chagall que acompaña mi escrito estuvo colgada en una de las paredes de mi casa y me acompañó durante toda la infancia. Celebro compartirla con ustedes.
6 comentarios
ID: 1674221
Gary Coleman en su nuevo libro inteligencia social plantea algo similar la internet, el mundo virtual nos aleja del mundo real, de otros humanos.
No estoy de acuerdo con él.
Por otro lado las estadistica de solo un por ciento publica me ha sorprendido, suponia eramos más.
ID: 1674225
Ja…acabo de confundir nombres.
Corrijo el autor es Daniel Coleman.
Gary Coleman es el actor, el famoso Arnold de aquella serie q no recuerdo el nombre.
ID: 1674251
Me da la impresión (así nomas) de que hay tanto porcentaje de solitarios entre los blogueros como en la sociedad en general. Somos, la mayoría mas bien un poco exhicionistas por éste medio, ¿no?
ID: 1674390
estoy de acuerdo con noemi, la soledad siempre ha estado ahí, igual que el deseo de “exhibirnos” – lo que ha cambiado es el medio. Antes un puñado de aristócratas, favorecidos, o afortunados, eran los que tenían acceso a (de nuevo) un puñado de audiencia. Ahora sigue siendo una minoría, pero los obstáculos tecnológicos y económicos, si bien al compararlos con los de antes son gigantes, se han hecho relativamente más fáciles de saltar. Y aun así sigue habiendoo una élite “exhibicionista”, ya que una gran mayoría del mundo no tiene acceso a bloguear.
Lo que más me asombra de la tesis de Michael Keren es que precisamente los que se exhiben dejan de estar solos! Los solitarios serán más bien aquellos que leen pero no participan. Me imagino que él no tildará de solitarios a esa cantidad de personas que en el pasado se comunicaban por medio de cartas y que apenas se veían (si acaso alguna vez) con sus amistades “virtuales”.
En fin. A mí no me importaría tener un poco más de soledad física, para así tener más tiempo de compartirme virtualmente. Y epistolarmente!
Muy interesante, Juli. Que bien que tus “bajones” sean tan productivos 😉
ID: 1675354
Sólo puedo hablar de mi caso. Mi soledad no es mayor ni menor que cuando no blogueba. Pero ahora conozco muchso más mundos que sin internet y sin el blog no hubiera conocido igual. Cantidad no es calidad pero en la vida no ciber pasa exactamente lo mismo y te recolocas en tu sitio al cabo dle tiempo. Otras veces el blog resulta idel para vencer la pereza ya que lo pensado o lo comentado de forma oral no exige lo mismo que el pensamiento escrito.
ID: 1676201
Si es una cosa de solitarios, con excepción de los que lo hacen en grupos, pero es un autentico placer. La imagen preciosa sin más que añadir.