… cuando sólo hay una apresión en el pecho y cualquier cosa que se pueda decir es banal…
Caracas huele a lágrimas… hay un dolor unánime en los rostros de todos en las calles. El estupor, el no poder creer que el horror y el sinsentido cobre existencia en los titulares de la prensa, en las voces de los locutores de la radio, en las imágenes de la televisión: aparecieron asesinados los tres hermanos Faddoul y el chofer de la familia, despuès de más de un mes de su secuestro y cuando ya se esperaba que pudiera llegar a una felíz liberación.
Caracas està paralizada… la autopista tomada y lo único que se respira es rabia e impotencia.
Cuando no hay palabras
Aviso
Esta entrada corresponde al archivo histórico de Ciberescrituras (2005-2012).