El tema de las bibliotecas virtuales es mucho más complejo de lo que mucha gente puede pensar. Y es que cuando hablamos de digital pareciera que hablamos de un acto de magia que transforma un formato real en uno virtual de una manera automática y no se entiende que esta mudanza amerita una serie de pasos y recursos que implican mucho más que la transformación del formato: uno no es automáticamente representación del otro.
Digitalizar tiene sus problemas y muchos. David de Ugarte se ha propuesto un reto muy interesante para demostrar la viabilidad de un modelo que supone la digitalización de su propia biblioteca para poderla leer a través de un Iliad. ¿Por qué Iliad? Porque dice que frente a los demás competidores tiene la ventaja de que te deja acceder a todo tipo de documentos.
De Ugarte se pregunta:
¿Qué pasaría si formásemos un club en nuestra pequeña red en el que en vez de compartir el libro físico que hemos comprado, ese libro fuera escaneado, su formato optimizado para nuestros Iliads y descargable desde una web cerrada? Sería perfectamente legal.
De esa pregunta, pasa a la acción, la primera de las cuales es proveer al equipo humano de sus respectivas herramientas tecnológicas. Los cálculos parecen sensatos:
comprar un Iliad o similar (500€) y pagar a alguien a media jornada (500€/mes entre todos) por escanear nuestras propias compras de libros. Con un grupo de 20 personas eso supondría un gasto de 25€/mes por cabeza. Si cada uno compra un libro, tendría acceso a 19 libros nuevos cada mes. Teniendo en cuenta que un libro viene a costar 20€, con que leyésemos 4 libros al mes (además del comprado por nosotros) el dispositivo se amortizaría en menos de un año.
Dicho lo anterior, rápidamente los indianos se proveen de sus lectores electrónicos, y el gran indiano propone el ejercicio de digitalización en colectivo. Por supuesto me interesa muchísimo la experiencia y celebro que a de Ugarte de le haya ocurrido (generosamente, como siempre) compartir algunas claves para una buena digitalización. Me permito repetirlas a ver si me las aprendo:
- XSane utiliza gocr como OCR, pero no viene en la instalación por defecto de Ubuntu, instálalo
- Utiliza sólo una tinta (BN) y una resolución de 600 ppp (o dpi que es lo mismo)
- Escanea página a página, no pongas el libro apaisado pensando que luego al girar la imagen el resultado será el mismo. No lo es.
- Asegúrate de que el el borde del escaner sea paralelo a las líneas de texto, los errores del OCR se reducirán drásticamente
- Utiliza una plantilla de OpenOffice optimizada para Iliad
- Si ya tenías el libro en formato PDF y has perdido el .doc o el odt, puedes abrir el pdf y editarlo con KWord para optimizarlo
De más está decir que estaré atenta al desarrollo de este experimento colaborativo, preguntándome acerca del poder que tendría su replicación en grupos de pequeña (o gran) escala.
1 comentario
Como editor debo decir que vaya que luce interesante esta propuesta, principalmente porque estoy tratando de estar atento respecto a opciones viables al libro impreso, darle un respiro aunque sea mínimo a los muchas veces absurdos altos consumos de papel, por ejemplo, en fotocopias que a final de cuentas son desechables (pese a que el libro es absolutamente irremplazable).
Seguiremos atentos la propuesta, nos vemos en el Twitter, saludos.