Ayer buscando alguna información acerca de Tzvetan Todorov, me encontré con este video en el que Jacques Derrida habla de su experiencia con el miedo y la escritura. La resistencia no está en el momento de la escritura, allí lo que hay es fluir sin importar las consecuencias. Es más bien al momento de dormir, cuando aflora la voz del subconsciente cuando emerge el conflicto: ¿debí decir aquello? ¿debí criticar ese libro? ¿debí atacar a esa persona? Preguntas como esa son las que se le presentan.
El miedo es una de las limitaciones principales de la creación, de la escritura, pero es cierto que cuando hemos decidido escribir, no hay quien nos detenga. De cualquier manera después está la corrección, la edición, la posibilidad de borrar. Pero allí está la escritura como catarsis, si. Él afirma que no desdice de nada de lo que escribe, que una vez que lo hace queda allí, pero ¿cuántos de nosotros somos capaces de eso?
1 comentario
“La metafísica de la presencia”, como bien señalaba él mismo. Departir en las zonas intermedias. A veces me parece atisbar que Derrida reflexiona a partir de confesiones, a modo de impulsos. Me parece que en el filme casi documental Ghost Dance, dirigido por Ken McMullen, esto queda más que manifiesto. Un filósofo con humanidad es casi una rara avis.
Es un apunte interesante, justo cuando apenas arranca el día.
Saludos, nos seguimos en Twitter… mejor dicho, yo a ti sí.