El artificioso sentido de lo humano

En estos días en los que prela la impotencia de la palabra imposible, siempre hay algo (o alguien) que viene al rescate; bien sea que nos acaricie o nos golpee. Siempre el mismo vaivén entre lo suave y lo duro, lo dulce y lo amargo. Hoy con la luna en creciente, son las palabras de Hannah Arendt las que me despiertan de un cierto letargo. Son del prólogo a La Condición Humana:

El artificio humano del mundo separa la existencia humana de toda circunstancia meramente animal, pero la propia vida queda al margen de este mundo artificial y, a través de ella, el hombre se emparenta con los restantes organismos vivientes. desde hace algún tiempo, los esfuerzos de numerosos científicos se están encaminando a producir vida también “artificial”, a cortar el último lazo que sitúa al hombre entre los hijos de la naturaleza. El mismo deseo de escapar de la prisión de Tierra se manifiesta en el intento de crear vida en el tubo de ensayo, de mezclar “plasma de germen congelado perteneciente a personas de demostrada habilidad con el microscopio, a fín de producir seres humanos superiores, y de “alterar [su] tamaño, aspecto y función”; y sospecho que dicho deseo de escapar de la condición humana subraya también la esperanza de prolongar la vida humana más allá del límite de los cien años.

Párrafos más abajo:

Y cualquier cosa que el hombre haga, sepa o experimente sólo tiene sentido en el grado en el que pueda expresarlo. Tal vez haya verdades más allá del discurso, y tal vez sean de gran importancia para el hombre en singular, es decir, para el hombre en cuanto no sea un ser político, pero los hombres en plurar, o sea, los que viven, se mueven y actúan en este mundo, sólo experimentan el significado debido a que se hablan y se sientes unos a otros a sí mismos.

Hoy me hace bien releer al menos este último párrafo. Ando medio sartreana, más bien.

Espero que el sueño me reponga.

Aviso

Esta entrada corresponde al archivo histórico de Ciberescrituras (2005-2012).

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2 comentarios

  1. ID: 1824442
    Juliana, el hombre es capáz de las cosas más autenticamente maravillosas, si toda su creación fuera así, viviramos en el paraiso. A veces en mi coche, camino a mi trabajo escucho una canción de Franco de Vita “Que no muera la esperanza” si todo eso pudiera cumplirse… Bonito post

  2. ID: 1825347
    Hola y gracias por visitar nuestra página, disculpa la demora en contestarte pero no teniamos idea de que nos conocias…bueno de todas formas es un honor que nos hayas posteado, y esperamos haber causado alguan buena impresión en ti, ojala te entretengas con nuestra pagina. Con respecto a tu relato NOS GUSTO MUCHO es tentadora la idea de que todo pueda ser reemplazo por algo artificial, en una era donde esperamos que todo lo demas haga las cosas por nostros, y paulatinamente somos reemplazados por maquinas supuestamente más eficientes. Pero siempre con la bandera en alto decimos y afirmamos que la cratividad y el ingenio humano (sobret odo el latinoamericano) jamás podrán ser reemplazados por nada y perduraran en el tiempo como la más duradera muestra de nuestra cultura jjjjjjjj
    bueno nos despedimos y te volvemos a agradecer la vista y perdonanos por laa faltas de ortografía

    francoyeliz

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