Dias sin escribir y la razón es que he estado con mucha actividad ya que me encuentro en Guadalajara para asistir a la Feria Internacional del Libro 2008, la cita más importante del sector y la última que se da en el año. De la Fil de Buenos Aires a la de Guadalajara son muchas las citas de encuentro de los profesionales del mundo del libro asi como de los lectores que encuentran aquí una oportunidad de contactar con sus escritores favoritos. Ayer nada más, una fila kilométrica se formó a las puertas del recinto donde sería el homenaje a Carlos Fuentes y al que vendría el Gabo (quien, finalmente, no pudo asistir asistió en silencio al homenaje a Fuentes), algunos de los chicos del crack como Jorge Volpi eran entrevistados, Juan Villoro transitaba por los pasillos y también se sentaba frente a las cámaras mientras Paz Soldán conversaba en un ameno e inteligente encuentro con Benito Taibo.
Un lujo, la verdad. Mientras, editores, editoriales, agentes, corríamos de un lado a otro, nos reconocíamos entre nosotros, preparamos citas para estos tres días que comienzan hoy y que están exclusivamente dedicados a los profesionales. ¿Yo qué hago? Bueno, además de sufrir por la cantidad de novedades y reediciones que no me puedo comprar o que lamentablemente no podré ver en los anaqueles caraqueños, estoy aquí en representación del equipo de El Museo de la Palabra, proyecto del cual aún no les he conversado pero que, ahora sí, comenzaremos a echar andar (yo en la parte web) a partir de enero próximo.
Mucho que aprender por acá, mientras tanto, no me queda más que decirles que estén pendientes de mi cuenta twitter, ya que por allí he ido microblogueando algunas cosas (como la charla de Paz Soldán y la presentación de Biblioteca Ayacucho Digital). Hoy, a las 5 será el homenaje a Eugenio Montejo y Adriano González León y ahora en poco más de una hora tendremos un encuentro de bloguers convocado por Txetxu Barandiarán a quien me dió mucha alegría saludar ayer.
También comparto con ustedes el video promocional de la FIL, donde pueden sentir de alguna manera el espíritu que se respira por estos pasillos.