Para tenerlo en cuenta:
Curiosamente, a los humanos les es más fácil crear si el conjunto de posibles “libertades” se estrecha. Por eso surgen estilos, corrientes, academias, modas. Pareciera, además, que cuando la libertad crece por algún lado –véase en el flamenco libertad de las fluctuaciones melódicas del cantaor, o en el jazz la libertad en la improvisación– se restringe por otro –la rigidez rítmica y armónica en cada palo flamenco, las cadencias fijas y estrictas en el jazz–, como para mantener constante el grado de complejidad de la obra.
En Literatura se escriben normas, se categorizan estilos: se analiza la estructura del cuento o de la novela, se pontifica sobre el objetivo de la poesía y sobre lo que está o no permitido o recomendado. En muchos “cursillos rápidos” de literatura se “enseña” a escribir. Así nos va: se han creado hordas de escritores que siguen el mismo patrón con más o menos oficio y aburren hasta a sus profesores.
Los grandes creadores, quizá, son aquellos capaces de manejar su medio con mayor número de grados de libertad; los que no necesitan cánones, normas ni estilos, los que se mueven en un espacio del problema con infinitas dimensiones, y en estos espacios terribles encuentran una de las soluciones de la ecuación artística.
1 comentario
ID: 1529923
Motivador post, creo que debe ser así. Saludos