La pregunta de Jordi esta mañana en el blog: “Ya no escribes?” me termina de animar a publicar este post que comencé a escribir la noche del domingo:
“Varios días sin escribir y tantas anotaciones en borrador, tantas noticias “clipeadas” en bloglines y, sin embargo, esta semana transcurriò sin que publicara nada.
Es domingo en la noche en Caracas y sin embargo, esta nota aparecerá como publicada el dìa lunes. Es raro y para algunos quizás sonará absurdo pero es que siempre me parece importante aclarar en qué momento estoy escribiendo este texto. No sería probablemente importante si estuviera escribiendo acerca de alguna noticia de tecnología pero como este espacio es, se supone, una bitácora personal, hoy quiero contar que es de noche; mi teléfono celular (hace años que no uso reloj de muñeca) marca las 22:28 pm y en el ipod suena el último disco de Massive Attack.
¿Importa acaso por qué no he escrito esta semana? No, solo a mi, la verdad y sin embargo me siento casi obligada a una excusa… pero no la voy a dar. No escribi no porque no tuviera cosas que decir, ya lo adelanté sino porque ninguna de esas ideas terminó de madurar en la escritura …”
Hasta allí la anotación de ayer que, evidentemente no prosperó sino hasta ahora. Todo esto me hace pensar y volver sobre el tema de la motivación en la escritura. He escuchado la queja de algunos amigos columnistas que cíclicamente pasan por períodos en los cuales sus escritos, obligatoriaente regulares, se convierte en un peso más que en una experiencia creativa enriquecedora. Pues bien, afortunadamente aqui podemos decir cosas como “no me apeteció escribir”, “tenía otras cosas que hacer”, “estaba imbuída en la lectura de una novela” o simplemente, “había mejores cosas que hacer”. Todo momento en silencio alimenta nuestra escritura, nuestra creatividad, y como alguien oportunamente anotaba a raíz de un comentario mío, habrá que recatar, volver, recordar la inocencia de la escritura que emerge de nosostros sin mucho cuidado. Tambien de ella, de sus descuidos y errores se alimenta este espacio.
¿Para quien escribo? Para quien tenga a bien pasar y leer mis líneas esperando siempre que alguno de ellos resulte tocado y que, aunque sea desde el silencio, deje una huella de su presencia.
Lazy days o sobre los días en los que (no) se escribe…
Aviso
Esta entrada corresponde al archivo histórico de Ciberescrituras (2005-2012).
4 comentarios
ID: 390788
Bueno… entonces escribe y no pongas excusas.
No digas porque no escribiste… seguramente será “por exceso de trabajo no?” … pero escribe… posteate algo bueno como siempre lo hiciste.
Atte.
Jorge
ID: 391249
Gracias por el ánimo, Jorge. Tambien hubo exceso de trabajo y eso resta concentración, tambien. Releeré lo que escribí pero, más que excusas, buscaban ser reflexiones.
Saludos, y gracias por “pasar”
Juliana
ID: 392247
Hola, yo tampoco pienso escrbir hoy. ESTOY ENFADADO!!!
ID: 392573
Ala, Jordi! Esas cosas pasan, ¿ves? Cosas como estos tropiezos “administrativos” son los que nos bajan los ánimos. Ya sé, sin embargo o más bien puedo imaginarme, qué es lo que vas a decir cuando escribas de esto que te ha pasado hoy.
Un abrazo,