La noticia fué publicada ayer en múltiples sitios de la Web y creo que no debería sorprendernos porque mediáticamente el tema de la OLPC (One Laptop per Child, el proyecto de Negroponte y el MIT) se ha manejado con sobresaltos que hacen dudar de lo que se lee o, quizás, llevan a preguntar qué más hay detrás de lo que se dice.
La sorpresa de la semana es que el padre de la criatura, Nikolas Negroponte, dio unas nuevas declaraciones que echan por tierra mucho de lo que hasta ahora había sido distintivo de este equipo y de este proyecto en conjunto. Por un lado, aumentó el costo de la máquina para todos aquellos que quieran adquirirla: será ahora de 176 dólares. Por otro lado, y creo que más impactante, se trata de que los chicos de Microsoft entran por la puerta franca a ser parte del proyecto con una versión de XP.
Sabíamos ya que estaba siendo desarrollada pero no que iba a ser aprobada por el MIT. La sensación general es que la brújula empieza a moverse al compás de nuevos vientos para este proyecto que prometía enfocarse directamente en brindar accesiilidad y conectividad a todos los niños en el tercer mundo o mundo subdesarrollado, con miras a reducir la brecha digital y fomentar el aprendizaje.
Si el propio Negroponte dice que son tiempos negros para la OLPC ¿qué nos queda pensar a quienes vemos el proyecto desde la barrera apostando a su éxito?
4 comentarios
ID: 1943991
Otros proyectos entran en la competencia, como el del nuevo dispositivo presentado por Asustek desde 199 dólares y creo que no es el único.
Esto es un mercado nuevo que se abre. Acabo de escribir mi último post sobre ello.
ID: 1944095
Si, justamente, no es nuevo, lo que pasa es que éste fue pinero en estas iniciativas y es el que más interés general ha presentado, sobre todo por la claridad de la propuesta.
Un saludo. Voy a leerte
ID: 1944860
Sabes que lo siento mucho… pero es un proyecto que creo dificil de realizar por lo político, lo economico…
ID: 1945087
Si, Jordi, lo sé y lo comparto. Es justo por eso que me parece tan fuerte que estas cosas pasen. Podrá ser idealista, si, pero ahora temo que estas máquinas, que ya sé que están llegando a Nigeria y Argentina, terminen en manos de quienes solo la van a lucir. Creo que lo que no hay que perder es el objetivo final.
La presión de los dos factores que mencionas es grande y me gustaría pensar que a Negroponte le cuesta dar declaraciones como las anteriores.
Un abrazo