La verdad es que hasta se vuelve cansona la cantidad de listas que han estado apareciendo en Internet acerca de la escritura en blogs o de la escritura en general (igual tengo algunas reservadas para algun comentario). Pero esta vez me he topado con una que me ha divertido y que quiero compartir. Se trata del decálogo publicado por Marcelo Birmajer en Libertad Digital y que titula Diez consejos para escritores.
Sólo voy a citar los que me parecen más divertidos o los que, de alguna manera, me parecen útiles para la labor cotidiana de la escritura de blogs.
El primer consejo:
1) No declame que escribir lo hace sufrir. En tal caso, abandone la escritura. Hay escritores de sobra, y en los últimos años, gracias al fundamentalismo islámico, tampoco faltan mártires. De modo que no precisamos de ninguna de sus dos condiciones.
Ya nos puede dar una idea de cuál es el tono de lo demás. Definitivamente lo que me entretiene de este texto es que apunta a dos o tres estereotipos de quienes se llaman a si mismos escritores. Estereotipos producto de la adopción de patrones románticos guiados por un manual decadente que ahora más que nunca ha perdido vigencia. Al decir de un amigo poeta esto es particularmente cierto justamente en el caso de los poetas, sobre todo en sus comienzos adolescentes. Válido, sin lugar a dudas,siempre que sea trascendida esta etapa hacia el ejercicio constante con la palabra.
Voy con otros que me gustaría que fueran leídos, sobre todo, pensando en la escritura de blogs:
2) Si no escribe para los lectores ni para la crítica, no publique. Envíele sus escritos por mail a su abuela.
En cualquier caso, no repita más que escribe sólo para usted mismo. Ya lo dijo Borges, y tampoco resultó verosímil.
4) No continúe culpando al mercado, ni a los tiempos que corren, de que nadie quiera leerlo. A usted no lo leerían ni en una sociedad autoritaria que obligara a los niños a leer sus textos so pena de muerte.
Al menos, festeje el hecho de que, si bien no le prestan atención, tampoco lo mandan a matar.
7) En lo posible, procure no llevar un diario íntimo.
Dicho implemento se ha convertido en un engañoso género literario. Si quiere publicar sus intimidades, hágalo deliberadamente; pero no obligue a sus herederos a sentirse culpables por revelar secretos que usted indudablemente registró para continuar siendo atendido después de muerto.
9) Nos parece muy bien que abandone la escritura. Pero no lo anuncie. Hágalo directamente, en silencio.
Afortunadamente, y a pesar de que hay algunos que están teniendo que padecer las consecuencias de la censura (aunque no llega a la pena de muerte), la blogósfera nos arropa y nos da la libertad de estar o no estar con la intensidad, la seriedad y la constancia que queramos, pero siempre disfrutando lo que hacemos. Nada nos obliga. Al menos no a mi.
El hermoso grabado que ilustra el post es de María Gabriela Forcadell y forma parte del volumen Fabulas salvajes de Birmajer
1 comentario
ID: 374194
Hola Juli, pasaba por aca un “ratico” como dicen por allá (lo cual me suena gracioso) y en verdad los puntos 1,2,7 y 9 están espectaculares así que, valiendome del inciso 9 en un ratito voy a entrar en mi ya viejo blog y lo voy a borrar..jajajaja.
Mi intención era meramente pasar a saludarte y a agradecerte los comentarios que realizaste pero en fín…Bueno amiga…
Un beso… y seguramente nos estaremos viendo “uno de estos siglos” ¿te parece? Con cariño
Jorge