En armonía con el post anterior, aunque esta vez en torno al tema del impacto de las nuevas tecnologías digitales sobre la educación, la lectura y el mundo editorial, las declaraciones de dos intelectuales han llamado mi atención esta semana.
Por un lado, Fernando Savater, quien siempre ha sido un ferviente defensor y promotor de la lectura, expresa que los periodicos en papel desaparecerán. A la pregunta de si pensaba que Internet iba a acabar con los libros, respondió concisa pero poderosamente, lo siguiente:
Con la escritura, no, porque la Red se basa en ella. Con los libros tampoco, aunque las enciclopedias de 51 volúmenes están condenadas. Los periódicos de papel sí desaparecerán, aunque tengo debilidad por ellos.
El tema del lenguaje y de la lectura está permanentemente presente en la obra de Savater y basta una cita para darnos cuenta de su concepción al respecto:
el lenguaje es el verdadero y originario contrato social entre los hombres. Pero a diferencia de todos los contratos posteriores que nos ligan y encauzan, es un contrato hecho para liberarnos de nuestra propia gravedad, de nuestro peso, de la materia que nos identifica entre sus rutinarios límites.
Por otro lado, y más enfocado en el tema de la lectura, Daniel Cassany, ha venido promocionando su nuevo libro Tras las líneas (Editorial Anagrama, en español), con varias conferencias en las cuales ha discurrido acerca de las nuevas formas de leer y de escribir, planteando algunas ideas que podrían ser bastante polémicas, sobre todo para quienes, puristamente, no se han permitido trascender el prejuicio del empobrecimiento del lenguaje en los jóvenes y la disminución de los índices de lectura, para entender algunos aspectos positivos de las nuevas tecnologías para la enseñanza de la lengua y la comunicación.
El propio Savater había defendido el uso del Play Station diciendo que los jóvenes lo usan con la misma misma pasión con la cual èl había leído Sandokan de Emilio Salgari. Aceptemos que es un extremo, sin embargo, leyendo las palabras de Cassany es inevitable entender que ciertamente las formas de leer, como todas las demás costumbres, han cambiado.
La esencia de su mensaje, sin embargo, está en la necesidad de generar cada vez más una lectura crítica por parte de los estudiantes (y yo diría que por parte de todos). “Leer hoy en día es como hacer zapping”, decía y no le falta razón, ya lo sabemos. La ideología está presente detrás de cada palabra, no hay una palabra ingenua y es importante que parte del proceso de enseñanza se pasee por allí.
Algunos de los artículos que registran las presentaciones y declaraciones de Cassany:
Daniel Cassany explora en el ensayo “Tras las líneas” cómo lee la sociedad actual
Daniel Cassany explora nuevos usos lectores del XXI en su obra ‘Rere les línies‘
Daniel Cassany explora en el ensayo ‘Tras las líneas’ cómo lee la sociedad actual
Cassany: «Las palabras no revelan la ideología que hay detrás»
1 comentario
ID: 1505657
me agradan sus comentarios, me parecen muy interesantes puesto que elaborare mi tesis sobre la escritura de los niños en 2° año de educacion primaria, ya que estoy por concluir mi carrera de licenciada en eduacion primaria, me gustaria recibir una respuesta, para tener un motivo mas para elaborar mejor mi trabajo. gracias …………