Empiezo a escribir este post a raíz de la lectura de una entrada en la bitácora Gobierno Electronico, escrita por Laura García Vitoria y titulada ¿Les interesa mi opinión? porque plantea una temática interesante en relación a los contenidos y la web. No me identifico especialmente con lo que escribe la autora pero si con la temática y la pregunta que deja en el aire.
Comencemos por el texto:
Ahora que cada uno, desde San Francisco a Bangalore, evoca la nueva página pendiente sobre el internet del futuro –el famoso internet 3.0, podemos mirar con más serenidad la frenética costumbre que tienen algunos de interesarse sobre la opinión del vecino de al lado y su tendencia a utilizar los hilos de la interactividad, incluso cuando no presenta la mínima aportación en términos de saber, conocimiento o peritaje
La opinión, agrega luego, no sirve para nada a las transnacionales si no obedece a intereses mercantilstas y añade:
las herramientas que se disponen a salir de los laboratorios se basarán en efecto al contrario sobre las tecnologías más sofisticadas de la personalización de la Web, mas allá de la visión engañadora de la web comunitaria que sólo interesa a una minúscula parte de nuestra sociedad, condenada por diversas razones al pasatiempo
Me detengo acá un momento, haciendo un respiro para poder poner en orden mis ideas.
Es un poco prematuro, a mi modo de ver plantearse la Web 3.0 en estos términos, además de lo confuso que me parece todo el plantemiento, pero intuyo que la vía será partir de dos puntos neurálgicos: 1) La diferencia entre opinión y conocimiento, y 2) La pertinencia, o no, de las redes en internet.
El asunto de la redes es como el de la globalización (Carlos Neri dixit): no es optativo vivir o no vivir en red y no me refiero necesariamente a la conexión a internet de la cual muy pocos se escapan, sino al hecho mismo de vivir en sociedad, vivir en conexión con alguien. Está en cada ser humano tener una visión del mundo que se manifiesta en sus opiniones acerca de algo. ¿por qué pensar que su opinión sea menos que su conocimiento? La pregunta es espinoza por lo inexacto de las opiniones, lo dependiente de los prejuicios y de la subjetividad.
Con lo que es difícil estar en desacuerdo es con la importancia del conocimiento en internet, sobre todo para quienes estamos convencidos de que es la herramienta más idónea para la construcción colectiva de saberes. Para mi es así, pero no puedo dejar de reconocer que para la inmensa mayoría de los usuarios pueda no serlo. No creo en una web elitesca, sino en una web en la que coexistan todas las manifestaciones de la comunicación humana por más supérfluas que parezcan, también tienen el derecho de estar allí.
El último párrafo del post es bastante drástico a mi juicio:
Cada uno tendrá por única arma la estructuración de sus propios conocimientos y su capacidad a compartir no su retórica societaria, sino sus más brillantes competencias. Una nueva generación de escritura de si mismo en se está generando Y allí estaré en una economía basada en el único y exclusivo saber, si mi opinión les interesa.
La autora se refiere con cierta ironía a la web comunitaria y la relaciona con élites y pasatiempo, pero también cuando hablamos de la la web y del conocimiento en los términos en los que ella lo hace también estamos construyendo un elitismo. Con lo que sí estoy definitivamente estoy de acuerdo es en lo que se refiere a la nueva escritura del si mismo. A ello, si, me prometo a mi misma una serie de post en el futuro.
Publico el post con una suerte de dudas porque el tema no se resuelve para mi con afirmaciones a rajatabla como las que he citado pero no dejo de reconocer que hay que volver sobre él. Lanzo a la red a ver si algunas respuestas me ayudan a tenerlo más claro.
5 comentarios
ID: 2346195
Yo solo digo una cosa, ELITISMO NO.
ID: 2347096
El tema me interesa y la respuesta corta es que para mí la Web 2.0 es asunto de redes sociales. La internet trasciende a la Web 2.0, es un campo más amplio de aplicación de tecnologías de información y comunicación.
La argumentación de Garcia Vitoria es bastante dificil de seguir (en algunos párrafos me dio la impresión de un texto escrito orginalmente en otro idioma). En todo caso creo que se mezclan desordenamente nociones de e-identidad, comunidades web 2.0 y web comunitaria (hiper-local o micro-local). Asoma el tema crítico de las redes de conocimiento pero es poco lo que se plantea para el debate.
Garcia Vitoria pareciera sugerir que de la información que publican los participantes en la web 2.0 es poca la que tiene valor para las organizaciones (buena, ella habla de empresas, pero esa denominación me parece muy restringida). Por el contrario, yo creo que la web 2.0 puede ofrecer mucha información valiosa, cuestión de utilizar las técnicas adecuadas para estructurar esa información y para comunicarla a la gente que pudiese usarla para tomar decisiones.
(Casualmente, estoy trabajando en un artículo sobre el tema)
ID: 2347274
Bueno Juli, la verdad es que da para mucho, sobre todo cuando se comete un error del cual todos estamos de acuerdo en aceptar, que las palabras lanzadas como una afirmación universal, suelen confundirse o con desconocimiento, o con demencia. No se ustedes, al menos yo, no conozco ningún ser (incluído el Papa) que sea dueño de una verdad tan absoluta como para ser lanzada en 400 palabras. Pero si así fuera, tampoco implica que este mal. Es la red, ¿que otra cosa podemos esperar? todo se afirma y todo se refuta o discute, o se comparte, o no.
Pero dejando la ironía de lado, el hecho de afirmar, o mejor expresado, sentenciar sobre las redes sociales, simplificando y, por otro lado, generalizando usos y costumbres en la misma, es practicamente insostenible.
Como lo es también el hecho de puntualizar que la web 2.0 no genera información importante para las empresas y organizaciones. A lo cual remito un pensamiento, que seguro es el de muchos y es que la web 2.0 llegó por y para los usuarios, dentro de los cuales podríamos incluir a las empresas y organizaciones.
A su vez que podríamos decir entonces de las mashups, o del bricolage digital.
Gran parte de la web 1.0 (como denominan muchos ahora), se debió en su punto casi culminante a la saturación de las .com y los portales multi “uso”.
Hoy el usuario tiene el “poder”, sin mediar una interferencia (o ruido) por parte de las organizaciones o empresas.
Esto seguramente genera ciertas molestias de algún rincón de la red, que insiste desde hace tiempo en destacar lo vanal del 2.0 y lo vacuo de sus contenidos.
Pero como sea, un grupo de usuarios, seguramente muy pocos en el total de ellos,conforma una red muy amplia y diversa, tan o mas grande, talvez, que las generadas por estas empresas y organismos.
Tal vez efectuar un análisis del fenómeno 2.0 centrados solo en una perspectiva corporativa, no es suficiente, ya que la esencia del 2.0 es el usuario como centro de toda la cuestión.
Pero el tema da para mucho, mucho mas y, seguramente como la autora dice, a alguien le interese nuestras opiniones, o no, esto es la web 2.0 en gran medida para mis sensaciones; comunidad, compartir, respeto, libertad.
(y como siempre, algún error de ortografía se me escapó)
ID: 2347667
Juliana
El texto me sugiere algunas preguntas.
¿Un llamado al individualismo intransigente vs. individualismo ‘comunitario’?
Es paradojal entonces que su opinión sea lanzada a la red para uso comunitario.
¿La Web comunitaria desvirtúa, en esa perspectiva, a la individualidad?
¿cada participante sería en ese mundo una ‘personalidad’ aislada que se plantea en la red?
sin ánimo impertinente, cito a – Pavese –
…estamos hechos de tal manera que hasta nuestros movimientos más internos buscan apoyo en un consenso social. (El oficio de vivir, fecha del texto: 9 de febrero de 1938)
¿sabiduría, conocimiento, opinión?
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