Regresar a aquello que nos apasiona es como volver al sitio del que nunca debimos salir y, al mismo tiempo (posiblemente), corroborar que no nos fuimos nunca del todo. Volver a la escritura pública del blog es recuperar o reencontrarme con una parte de mi en la búsqueda de una fuerza que creí perdida. Visitar los escenarios del pasado pero con una nueva mirada me está trayendo muchas sorpresas y me embargan sentimientos encontrados: por un lado, el deseo de conservar lo escrito desde hace 12 años y por otro, la sorpresa de ver que mucho de aquello se ha desvanecido. Todo ello me impulsa enseguida a crear un mundo nuevo. Insistir sin desechar pero a partir de una base sólida y depurada que dé cuenta de quién es Julianab hoy.
El nombre, Julianab, es el que siempre me ha identificado en algunas de mis redes personales y es, de hecho, la representación de mi firma. En este espacio virtual incorporo mi blog Ciberescrituras para darle una nueva vida integrándolo y, de alguna manera, reformulándolo con la idea de sostener y profundizar caminos ya andados y que siguen siendo los que más ocupan mi interés intelectual y vital: el libro, la edición, la tecnología, la identidad todo ello enmarcado en lo que podrías llamar Cultura y Vida Digital, como reza en el subtítulo renovado de este espacio virtual.