Si, si, ya sé que me lo tenía calladito lo que pasa es que me voy sin aún creérmelo del todo… Salgo esta noche rumbo a Madrid y de allí directo, en tren a Zaragoza para asistir al XII Congreso Iberoamericano de Derecho Informático.
Realmente en el congreso mismo seré básicamente espectadora pero el trabajo fuerte e interesante lo tendremos los miembros y representantes de Coloriuris ya que el día lunes realizaremos una intensa jornada de trabajo. No digo más porque estoy segura de que después de eso tendré mucho que decir. Voy con mucho entusiasmo, algo de susto (vaya, de esos sustos sabrosos que da todo viaje). También voy con las ganas de encontrar gente en Madrid (ya les dije a tod@s, tranquilos si no pueden, cero obligaciones pero sería lindo encontrarlos). El mensaje también es para los que se encuentran allende Madrid, alguna solución encontraremos…
Me llevo mi MacBook ahora leopardizada y me prometieron conexión a Internet desde el hotel así que, en la medida en la que la independencia de batería y la conexión (eléctrica y a la red) me lo permitan, estaré conectada, twitteando todo lo que pueda (no sé si podré hacerlo desde el móvil, sospecho que sería demasiado costoso). Ya tendré oportunidad de escribir sobre eso pero el tema de la virtualización de la vida y la necesidad imperiosa de la escritura me tiene tomada.