¿Importa escribir bien en la web?


La columna de esta semana de Gerry McGovern en El Pais de España se titula El verdadero precio del contenido, y vuelve sobre un tema que, si bien no es nuevo, no termina de obtener, a mi juicio, la adecuada atención: la calidad de los contenidos y su valor en el mercado digital. Tal pareciera que en la web todo se ve bien y que lo importante es tener imagen, como si la imagen no pasara por las palabras.
McGovern se pregunta acerca del precio del contenido, entendiendo como precio la capacidad que tiene de generar retornos o ganacias a las empresas que los publican o, en otras palabras, acerca de la efectividad de venta que tienen los contenidos de las páginas web. Los datos que da son interesantes:

Una organización que tenía una web de 4.000 páginas decidió auditar la calidad del contenido. Como resultado, eliminó 1.000 páginas. No recibió ni una sola petición por el material borrado. Una intranet de 100.000 páginas eliminó 60.000. No hubo ninguna petición de ese contenido.

Estas cifras deben hacernos reflexionar a quienes trabajmos en el mundo de la edición, diseño, usabilidad, accesibilidad, e-learning, etc. acerca del cuidado que debemos tener a la hora de decidir qué contenidos publicar o no. Esto es particularmente difícil cuando se trata de lidiar con algunos clientes que, desesperados por ver su página web online, buscan rapidamente en alguna carpeta contenidos, algunos sin mayor vigencia y seguro que sin corrección ortográfica ni de estilo, con tal de “rellenar” los espacios. En mi corta experiencia al respecto puedo decir que una de las cosas que me está resultando más difícil es que los clientes entiendan que el contenido SI importa y que no es la cantidad lo que lo hace efectivo, sino la calidad. Puede que una palabra o dos sea más impactante y efectiva si está acompañada de una buena imagen, que dos párrafos de texto que los lectores de la web, en su rápido escaneo, no van a leer.
Vuelvo a MacGovern:

En una era de sobresaturación de información, la gestión del contenido se debe preocupar más en lo que no se publica. Es fácil subir a la Red todo lo que se tiene. Es fácil coger un documento impreso y convertirlo en un archivo PDF. Pero eso no es dirigir, y quienes se lo plantean así no tienen futuro como gestores de contenido.

Algunas frases de cierre, de esas que habría que tener en un post-it cuando estamos diseñando o escribiendo para la web:

Cuanto más frustre y haga perder el tiempo a sus clientes, más daño estará haciendo a su marca.

El contenido no es neutral: o aporta valor o lo destruye

.

Si quiere maximizar el valor, céntrese en el contenido de mejor calidad y despréndase del de relleno.

Versión original en inglés del artículo

Aviso

Esta entrada corresponde al archivo histórico de Ciberescrituras (2005-2012).

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