No todo lo que brilla es oro. Ya me parecía demasiado bonita la promoción. Gracias a Jordi, quien ya había posteado sobre el asunto, me llega el link de un artículo muy serio y crítico de Julián Iza acerca del proyecto de la firma digital y los teléfonos móviles. Vale la oena leerlo completo para entender, incluso, la evolución histórica que tiene este proyecto en España pero, sobre todo, para comprender las difcultades técnicas de su implementación. Sus palabras son claras:
No le quiero quitar mérito al asunto, porque ya he comprobado en mis carnes las dificultades de un proyecto de este tipo.
Pero creo que conviene poner en perspectiva el anuncio, respecto a la capacidad de innovación de cada operador, y a lo qué puedeel primer proyecto de firma electrónica desde el móvil se llevó a cabo en el año 20 significar la innovación en un proceso que debería acabar con un producto en manos del público.
Seguidamente hace todo un recuento con una exposición minuciosa de todas las características técnicas que precisó el proyecto.
Hasta donde llegan mis noticias, el primer proyecto de firma electrónica desde el móvil se llevó a cabo en el año 2001, y lo acometió Safelayer en colaboración con Amena, entidad que participaba en su capital. En ese caso se trataba de firmar formularios a través de páginas WAP, en las que se disponía del protocolo WTLS y la posibilidad de tener certificados electrónicos (y sus claves privadas asociadas) en la tarjeta SIM del teléfono móvil. Uno de los retos del proyecto era la adaptación de una pasarela para que las firmas generadas en el lado WAP pudieran ser utilizadas en el lado HTML.
Comenzaron a trabajar con teléfonos con tarketas criptográficas. Sin embargo los problemas fueron múltiples y lo que parecía lo más fácil resultó lo más enrevesado y terminaron probando con teléfonos que trabajaran con sistemas operativos derivados de Windows, lo cual reducía bastante el número de nóviles con los cuales operar.
Después de mucho buscar, sólo encontramos un modelo que era fantásico desde el punto de vista de prestaciones y de factor de forma, porque encajaba perfectamente en la conexión de Craddle de la TSM-500, pero que en ese momento no tenía driver PC/SC. Contactamos con el Proveedor australiano, y mantenemos la puerta abierta para utilizarlo en futuros proyectos.
Hoy en día ya cuentan con todo el sistema e, incluso, son distrubuidores de la chipetera SDIO, que es la que permite la lectura del DNI electrónico en entrnos de movilidad. Es una lucha entre operadoras, por lo que veo, e Iza, involucrado con la que lidera Movistar, termina su artículo diciendo:
Por concluir, hay que reconocer que Amena fue el primer operador móvil en disponer de firma en teléfonos móviles WAP, Movistar el siguiente, pero esta vez con capacidad de firmar con tarjetas externas, como es el caso del DNI electrónico, y Vodafone el último operador en disponer de esta tecnología (y además en la opción “fácil” de instalar el certificado en la SIM).
Facilidad y seguridad probablemente están reñidas, además, no lo sé. de cualquier manera agradezco una vez más, tanto a Jordi como a Iza por sus pertinentes precisiones. La utilidad del DNI electrónico es indudable, pero el camino a recorrer aún es pedregoso.
2 comentarios
ID: 652892
Gracias por hacer referencia a mi artículo.
Fue un trabajo arduo, verdadera “investigación y desarrollo”, aunque no se incorporará a las estadísticas del I+D que se hace en España por la forma en la que se elaboran las estadísticas
ID: 653197
Por nada, lo merecía. El tema es fascinante, por demás. Una lástima, en verdad, que no hayan sido tomadas en cuenta, pero lo será por los lectores. Gracias a usted, por pasar y escribir.