“Soy blogger, no periodista”

El tema de la relación entre la blogalia y el periodismo está en el tapete desde que, hace unos meses, los tribunales estadounidenses dictaminaran que quien escribe una bitácora tiene los mismos derechos que un periodista, en mantener el anonimato sobre sus fuentes. Desde ese momento se habló de que los bloggers comenzábamos a tener el mismo estatus de un periodista, pero ¿realmente nos interesa a todos los bloggers ser considerados periodistas? ¿Por qué esa necesidad de clasificar y encasillar? Siento que resulta incómodo que haya un grupo de gente cada día más grande, escribiendo, diciendo, opinando, sacando a la luz noticias que de otra manera se hubieran quedado en el anonimato, una masa de gente no uniforme.
El no control genera angustia. Lo desconocido incomoda, amenaza. pero vamos en orden. Empecé a escribir este post luego de leer Los 10 retos del ciberperiodismo, escrito por Santiago Tejedor donde él plantea estos 10 puntos a discutir y abre una suerte de meme para que los demás opinen. Aquí los retos:

Reto 01. Etapa actual: Superar un periodo de transición, experimentación y exploración.

Reto 02. Nuevas rutinas productivas: Definir y aplicar nuevos modelos de producción de los mensajes periodísticos.

Reto 03. Redacción ciberperiodística: Determinar las características de una escritura periodística adaptada a la Red.

Reto 04. Prestigio y credibilidad: Necesidad de crear informaciones on-line de calidad.

Reto 05. Nuevos productos periodísticos on-line: Cómo crear nuevos servicios informativos adaptados a la Red.

Reto 06. Ciberperiodismo y mercado: Importancia de establecer las bases de un modelo de negocio rentable.

Reto 07. Periodista digital: Necesidad de definir el perfil del profesional del ciberperiodismo

Reto 08. La figura del lecto-autor: Definir estrategias para un nuevo tipo de usuario.

Reto 09. El ciberperiodismo en la universidad: Diseñar una serie de recomendaciones para introducir la enseñanza del ciberperiodismo en la Universidad.

Reto 10. Aspectos jurídicos: Importancia de solucionar los interrogantes legales que introduce el ciberperiodismo.

La verdad es que la tentación de comentar uno por uno es grande pero la falta de tiempo no me deja en estos momentos. Por supuesto que el auge y crecimiento de la blogalia o blogósfera hace que el rol del periodista se cuestione profundamente y son muchos los intersticios por los cuales uno podía entrar, y yo, entre otras cosas, me preguntaría ¿para quién trabajan los periodistas formales? ¿Hasta qué punto las pautas de la gerencia -a veces ni siquiera verbalizadas- matizan el tono y los contenidos de lo que se publica? Lo más fascinante de escribir una bitácora es que nadie te está diciendo qué es lo que tienes, o no, que escribir. Bueno, sí hay alguien, pero tampoco es obligante: los lectores. Es la relación directa con quien entra a la bitácora porque se ha sentido tocado por algo que escribimos y deja una reflexión. En todo caso es con él o ella con quien me siento “obligada”, no con una instancia “superior”. Es así como creo que añadiría, casi a mi pesar, el elemento ético en este decálogo. Y digo a mi pesar porque no me gustan los códigos éticos y justo creo que es uno de los puntos que subtiende toda esta discusión, la necesidad de establecer ciertos limites para conocer.
Por otro lado, es interesante notar que la mayoría de los bloggers NO se consideran periodistas y creo que, en el fondo, ni les interesa serlo. Se escribe porque se quiere escribir, porque se tiene algo que decir y hay al menos alguien que nos lee. Eso es suficiente. Si, además, lo que decimos, es importante y añade elementos de profundización y reflexión, pues maravilloso. Lo delicioso de todo esto es que no hay obligación y hay días en los que simplemente podemos escribir sobre nimiedades y otros, ser algo más reflexivos. Como hoy…

La foto es de Tina Modotti. Es la máquina de escribir de J.A Mella, 1929.
Tomada de elangelcaido

Aviso

Esta entrada corresponde al archivo histórico de Ciberescrituras (2005-2012).

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